La Terreta. Así la llaman aquí los valencianos. Una dulce palabrita para describir su rincón del paraíso. Y de ahí viene también nuestro nombre. Hoy le rendimos el homenaje que se merece: con nuestro itinerario favorito, nuestras mejores direcciones y todos nuestros consejos para disfrutar de Valencia en 3 días.
Bienvenido a Valencia
Tercera ciudad de España, con más de 830.000 habitantes (una quinta parte de los cuales proceden de fuera de España), Valencia lo tiene todo: una ubicación de ensueño frente a las Baleares, entre Barcelona y Madrid, y un sol que no quita ni un día.
Con temperaturas que rara vez bajan de los 10 °C en invierno, esta ciudad costera con más de 2.000 años de historia es el epítome del arte de vivir mediterráneo. Lo decimos a pies juntillas: Valencia es nuestra ciudad favorita del país. Por cierto, ha sido elegida la ciudad más habitable de Europa.
¡Nos vamos!
Fuente : Google maps
Valencia, día 1: Directo a la playa
No hay mejor manera de entrar en calor que con un día de playa.
Durante mucho tiempo, Valencia dio la espalda a esta sublime extensión azul y blanca, reservada a los pescadores y a los cuadros de Joaquín Sorolla, artista emblemático de la región.
Las cosas han cambiado en los últimos años con la llegada del tranvía y los autobuses: la playa es ahora parte integrante de la ciudad. Se puede llegar a ella desde el centro de la ciudad en 15 minutos en coche o tranvía. Los ciclistas tardan 40 minutos.
Leyenda: Principales playas de Valencia
Fuente : Google maps
El cabanyal, entre autenticidad y apertura
El barrio del Cabanyal (en valenciano) es la auténtica alma marinera de Valencia, un antiguo pueblo de pescadores que se ha convertido en el barrio con más encanto de Valencia, con sus casas bajas y coloridas, sus fachadas de cerámica vidriada y sus callejuelas todavía llenas de olor a yodo y pescado a la brasa.
Hoy, el barrio vive un renacimiento cultural, con artistas y diseñadores que se instalan en sus callejuelas para insuflarles nueva energía y un espíritu bohemio. En las aceras, las abuelas charlan en sus sillas junto a expatriados y turistas, creando una mezcla única de tradición y modernidad.
Geoffroy Reiser, uno de los fundadores de Terreta, cayó rendido a los encantos de la zona y decidió mudarse allí (¡estamos esperando la visita a la casa...!).

Las inmensas playas del Cabanyal y la Malvarrosa, a pocas manzanas, invitan a relajarse, hacer deporte o tomar un helado en el paseo marítimo.

Pepica, una institución
Es imposible pasar un día de playa en Valencia sin comer en La Pepica. Alrededor de las dos de la tarde, siguiendo el ritmo local, esta institución que ha visto pasar por sus puertas a grandes nombres de la literatura y el cine se llena de turistas bien informados y de habituales. Fundada a finales del siglo XIX, esta casa de paellas situada en la playa de la Malvarrosa, cerca del puerto, se ha convertido en legendaria por la calidad de sus arroces y su excepcional emplazamiento frente al Mediterráneo. Ernest Hemingway almorzaba allí regularmente, y una de las mesas aún lleva su nombre. El ambiente familiar, los camareros en traje tradicional y las impresionantes vistas sobre el mar hacen de cada comida una experiencia inolvidable.
Un consejo: no comas demasiado de antemano para aprovechar las tapas de los entrantes: una ensalada valenciana, croquetas y un pan tomate con alioli para compartir.
Alternativamente, hay dos alternativas modernas: las hamburguesas de la fábrica de hielosuna antigua fábrica de cubitos de hielo que se ha convertido en una institución local, o el mercado de abastos Mercabanyal, que deberías probar si tienes tiempo (la terraza es magnífica).
¿Está harto? Siga la guía para un digestivo paseo hacia el norte...
Día 1, continuación: Patacona, la playa chill por excelencia
Es nuestra pequeña Venecia mediterránea. Con sus surfistas, tostadas de aguacate, beach clubs, cócteles al atardecer y sesiones de DJ, atrae tanto a los jóvenes locales como a los turistas y expatriados atraídos por este estilo de vida.

Bonus de naturaleza: la Albufera y su puesta de sol de postal (de verdad)
A pocos kilómetros, siempre en la costa, el parque natural de la Albufera es una joya ecológica.
Esta laguna de agua dulce, la mayor de España, ofrece un espectáculo natural de impactante belleza, sobre todo al atardecer, cuando el cielo se tiñe de naranjas y rosas.

Es la cuna de la paella y del arroz bomba, cultivado desde la Edad Media y utilizado en la receta tradicional.
Flamencos rosas, garzas y patos salvajes habitan esta reserva natural, que alberga más de 350 especies de aves.
Qué hacer: dar un paseo en barco tradicional para terminar el día de forma intemporal. De categoría, como decimos aquí.
Valencia, día 2: Historia, arte callejero y tapas en el casco antiguo
Un patrimonio medieval que merece la pena descubrir
En Valencia, cada piedra cuenta una historia que se remonta 2.000 años atrás, y basta con pasear por las calles empedradas de Ciutat Vella y el Barrio del Carmen, desde donde estamos escribiendo este itinerario.
En el corazón histórico de la ciudad, que se ha convertido en una zona emblemática del arte callejero, los murales, muchos de ellos comprometidos, conviven con los restos de la muralla musulmana de época andalusí encargada de proteger la medina de Balansiya (nombre árabe de Valencia).

Una visita obligada
- Las Torres de Serranos y las Torres de Quart: las dos únicas puertas que quedan de la muralla cristiana construida tras la Reconquista de Valencia en el siglo XVI.
- El CCCV, centro de arte contemporáneo de la ciudad, ubicado en el sublime antiguo Convento del Carme (siglo XIII).
- El Santo Grial, así es, el Santo Grial se esconde en la Catedral de Valencia. Construida sobre la antigua mezquita almohade, alberga la Preciosa en la capilla del Santo Cáliz, atrayendo cada año a millones de peregrinos y curiosos de todo el mundo.

- El Miguelete, torre gótica octogonal de 51 metros de altura, ofrece a los más valientes una espectacular vista panorámica de la ciudad y el mar tras subir sus 207 escalones.

- La Lonja de la Seda es una especie de Wall Street medieval. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta maravilla gótica fue el centro del comercio mediterráneo. Sus columnas retorcidas en la sala de comercio son testimonio de una época en la que Valencia desempeñaba un papel central en el comercio mediterráneo.
- Marché Central: el arte del estilo de vida mediterráneo. Desde 1928, esta joya modernista es uno de los mayores mercados de Europa. Productos frescos, colores vibrantes, ambiente auténtico: ésa es la calidad de vida que busca. Entre dos ofertas, podrá saborear los mejores productos locales.
MERCADO FOTOGRÁFICO
- Museo de la Almoina: los cimientos del éxito... los restos del foro romano bajo sus pies recuerdan que Valencia se ha reinventado a lo largo de los milenios.
- El Museo Nacional de Cerámica: Valencia es la cuna de la cerámica, y el Museo González Martí es una de las joyas culturales de la ciudad, tanto por sus colecciones como por su flamante estilo rococó, desde la misma puerta de entrada.
Escapada gastronómica :
- Disfrute de una horchata, la bebida típica de Valencia, y de unos fartons -igualmente típicos- en Daniel's, toda una institución a dos pasos de la catedral. Haz como los valencianos: tómate tu tiempo.
¿Dónde comer?
- El brunch del Café Mestizo se ha convertido en una cita ineludible. Una pausa culinaria con sabor oriental y sudamericano. Cuidado, la cola se alarga por horas los fines de semana.
- Paella en el restaurante Yuso. ¡ Xé que bo ! ¡Reserva ya!
¿Dónde salir?
- Radio City, faro cultural del casco antiguo desde los años ochenta.
- El Café Negrito, en la plaza del mismo nombre, es un lugar emblemático del casco antiguo, a pocos minutos a pie de la plaza de la Virgen. La adyacente calle Calatrava está llena de animados bares.

Día 3 en Valencia: De la sombra de las palmeras... a la pista de baile
El Turia es el antiguo río que atravesaba la ciudad. Peligroso y a menudo desbordado, su cauce fue desviado y transformado en un inmenso parque urbano tras una terrible riada a mediados de los años cincuenta. Hoy, el cauce seco se ha convertido en el principal pulmón verde de la ciudad, adorado por sus habitantes.

9 km de encantadores senderos que cruzan la ciudad de noroeste a sureste, con carriles bici, parques infantiles, cientos de especies vegetales, fiestas de cumpleaños los fines de semana, puentes históricos, corredores, el Bioparc al norte, el Palais de la Musique en el centro y la Cité des Arts et des Sciences al sur.
Leyenda: El Turia atraviesa Valencia
Fuente : Google maps
Cité des Arts et des Sciences: icono visual
Es imposible perderse la Cité des Arts et des Sciences, obra maestra de la arquitectura futurista de Santiago Calatrava, visible desde la ventanilla del avión al aterrizar.
Esqueletos, conchas, nenúfares: el complejo se inspira en elementos naturales y orgánicos. Sus curvas blancas y sus reflejos en el agua crean imágenes espectaculares y completamente inusuales.
🚣🏻♂️ Imprescindible: un paseo en barco por las aguas turquesas de la Cité.
🌴 Una visita obligada es el Umbracle, un jardín al aire libre de 4.000 m2 que bordea la Ciudad de las Ciencias. ¡Alberga una de las discotecas más bonitas del mundo...! Le Mya (¿bailas el Mia? Vale, salgamos...)
Ruzafa: EL barrio de moda
Mañana dormirás en el avión, pero mientras tanto, es imposible no pasar la última noche en el barrio bohemio que acapara los titulares de todos los blogs de expatriados: Ruzafa.
Con sus coloridos edificios y su ambiente festivo y creativo, Ruzafa es un paraíso para los artistas. Pasee por las calles habaneras, admire las fachadas modernistas, regatee en las tiendas vintage y disfrute de las terrazas.
Para cenar, tenemos varias ideas:
- Canalla Bistro, el restaurante de Ricard Camarena, el chef más conocido de Valencia.
- Pizzas de Finestra o Filippa's
- Beirut, un restaurante libanés para morirse
Para bailar :
- El bar Radar, un local industrial, electro y arty con una de las mejores programaciones musicales de la ciudad. ¡ Planazo!
Nuestras 3 mejores cosas que hacer en Valencia
De todas las actividades que hemos mencionado que podría hacer, aquí están nuestras 3 principales:
- Disfrute de una horchata en una terraza a la sombra.
- Alquile una bicicleta y recorra los Jardines del Turia, el enorme corredor verde que atraviesa la ciudad.
- Disfrute de la vida nocturna en los bares de Ruzafa.
Ok, un pequeño 4º: La puesta de sol sobre la Albufera.
Como habrá deducido, Valencia promete bellos paisajes, sabores mediterráneos y un ambiente festivo, combinando modernidad y tradición. Para conocer la ciudad en vídeo, haga clic aquí.
Información práctica
¿Cómo llegar a Valence?
Valencia está a sólo dos horas de vuelo de la mayoría de las grandes ciudades europeas. Entonces tienes varias opciones:
- Desde el aeropuerto, el metro (líneas 3 ó 5) enlaza con el centro de la ciudad por menos de 5 euros. Es rápido y económico.
- Los taxis cuestan unos 30 euros.
Moverse por Valencia
- En Valencia, el ciclismo es el rey. Y lo bueno es que la ciudad es llana, está magníficamente equipada y casi siempre hace sol. La ciudad es conocida por su política verde (Capital Verde 2024) y cuenta con más de 150 km de carril bici.
- Los servicios de autobús y metro de Valencia también son muy agradables. Olvídese de las metrópolis de París, Londres o Madrid, el metro valenciano ya está de vacaciones.
¿Dónde alojarse en Valencia?
- Elija el moderno Hotel Only You, en pleno centro. Alberga el restaurante Salvaje, un bar de cócteles y una discoteca.
- Frente al mar, el Hotel Las Arenas, un histórico hotel de 5 estrellas que merece su excelente reputación.
¿Cuándo debe visitarnos?
Le recomendamos que visite Valencia en octubre. Hace sol pero no demasiado calor, las playas están vacías y... es el mes del VDS, el Valencia Digital Summit, la cita tecnológica ineludible de España.